martes, junio 21, 2005

La poesía lo cura todo



Bolero

Qué vanidad imaginar

que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:

todo lo mío te lo doy,
es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta
que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelitoque solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor
los engranajes del reflujo
los cuerpos que abandonan las almohadas
las sábanas los besosy de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo
ya no mirándose entre ellos
ya no desnudos para el otro
ya no te amo,
mi amor.

Julio Cortázar