lunes, noviembre 29, 2004

Otro de esos sueños horribles...la piscina

La otra noche soñé que estaba al borde de una piscina. Como yo, había una fila larga de personas preparadas para dar el salto. Eran las olimpiadas, era una piscina oscura, en aquel lugar la única luz que nos guiaba era la de una hilera de bombillas dispuestas a lo largo de todas las paredes de la piscina. Los carriles también quedaban indicados por unas boyas luminosas y la zona del público aparecía tenue bajo la luz de muchos candelabros.

Falling – brenda cooper

Estábamos todos preparados para dar el salto, para formar parte de aquella absurda competición en la que nadie podría nadar porque en la piscina no había ni una gota de agua, estaba vacía, la piscina era un salto sin paracaídas hacia las tinieblas, la piscina ya no era una piscina, era un patio de luces de un edificio enorme, un edificio gris oscuro, con muchas plantas de idénticas ventanas opacas.

escalera de caracol de la Sagrada Familia de  Gaudí

Entonces, abandoné mi posición de salida, pensé que el salto podría esperar y que era más urgente bajar a a las profundidades, buscar aquello que siempre se busca pero nunca se sabe lo que se busca. No me fui sola, me acompañaban unas pocas personas de las que no identifiqué sus caras a pesar de saber que las conocía. Marchamos de la piscina y nos adentramos por el enorme laberinto de pasillos, puertas, alfombras, todo era de color cemento, todo era demasiado oscuro. Empezamos a bajar por las escaleras, una planta tras otra pero todas eran iguales.

la piscina
Cada vez estábamos más abajo, como si fuéramos mineros perdidos en una galería del centro de la tierra, había que encontrarlo como fuera pero nos esperaban para dar el salto. Seguimos descendiendo y atravesamos algunos pasillos, estábamos bastante confundidos y, entonces, notamos como empezaban a crecernos unas alas de ángel en la espalda. Nuestros cuerpos se elevaron y remontaron volando un piso tras otro, siempre hacia arriba como si una cuerda estirara nuestra cabeza, subimos y subimos hasta llegar otra vez a la superficie de la piscina.

mildred Kaye - Icaro cayendo

Aún tenía la esperanza de poder participar en el salto aunque, en verdad, yo no quería hacerlo porque era una cosa indiferente para mí. Al llegar a la superficie, vi que ya habían saltado todos y que no me habían esperado, había perdido la oportunidad de participar en aquellas olimpiadas pero, a pesar del cierto disgusto, me alegré de no haber saltado. Aún no era el momento de saltar al vacío.

caída- Miriam Perales


jueves, noviembre 25, 2004

Rincón de haikus


Este camino
nadie ya lo recorre
salvo el crepúsculo.

Matsuo BASHÔ
(1644-1694)


Crepúsculo

'Fracaso'


Te has suicidado
con el puñal de un sueño
no realizado.



Álvaro Yunque
Argentina
(1889-1982)


sorry...


No tiene nada
mi choza en primavera.
Lo tiene todo.

Yamaguchi SODÔ
(1642-1716)

Soledad -Luz Pazos


¡con qué cuidado
voy cogiendo violetas,
ensimismada!

SONOJO
(1649-1723)


espiral violeta


Se incendió mi casa:
ahora nada me obstruye
la visión de la luna.


Mizuta MASAHIDE
(1656-1723)


gato mirando a la luna desde la casa incendiada


Cuando parta,
dejadme ser, como la luna,
amigo del agua.

Mizuta MASAHIDE
(1656-1723)

la luna y el mar


De no estar tú,
demasiado enorme
sería el bosque.

Kobayashi ISSA
(1763-1827)


bosque negro

'Reloj'

¿Qué corazón tan avaro
cuenta el metal
de los instantes?

Xavier Villaurrutia
MÉXICO
(1903-1950)



reloj

'Paraguas'

Flor de tristeza
que se abre cuando el llanto
del cielo empieza.

Alfredo Boni de la Vega
MÉXICO
(1914-1965)


Las vacaciones de Hegel - Magritte


Cangrejo: amigo.
También yo quisiera
desandar mis caminos.


Ana Rosa Núñez
CUBA - EE.UU.
(1926- )

cangrejo azul de origami de Robert J.Lang


Si me torturan
no diré nada nunca
dijo el cadáver

Mario Benedetti

cadáver discreto


Cuando mis ojos
se cierran y se abren
todo ha cambiado

Mario Benedetti

Al otro lado de la simultaneidad -Cinthya Soto
Hay pocas cosas
tan ensordecedoras
como el silencio

Mario Benedetti

siencio -Odilon Redon


Lo peor del eco
es que dice las mismas
barbaridades

Mario Benedetti

echoes -  pink floyd

Más cosas que sueño: la uña negra y el ataúd




Nos sorprendió la muerte codo a codo
Y examinamos su féretro palmo a palmo
Hasta que tuvimos la certeza
De que el final es sólo un monstruo con uñas negras
Que asoma sus garras ante nuestros ojos ciegos.
Y mientras no llega el rigor mortis
mientras se esconde avizor nuestro verdugo
tras cada esquina,
tras cada aspirina,
tras cada casualidad premeditada,
tras cada pregunta que se va sin respuesta alguna.
Todas esas pequeñas muertes de cada día
que esquivamos a golpes de suerte y de destino
mientras no llega

el funeral del cuervo - Raúl Ramón

Y mientras no llega el último latido
Tejeremos y destejeremos los días
Pensando en Penélope
O en Caronte
O en el minotauro devorado
Por los gusanos del laberinto
Todas esas metáforas tontas
para excusar nuestra existencia
Esos mitos que jamás mueren
Y que pensamos con envidia secreta
Mientras no llega ella
La uña negra
Mientras no llega


mujer en ataúd - Ricard Terré

miércoles, noviembre 24, 2004

Otro ladrillo del muro



the wall by pink floyd

Empty spaces...

What shall we use
To fill the empty spaces
Where we used to talk?
How shall I fill
The final places?
How should I complete the wall

empty spaces

The thin ice...

If you should go skating
On the thin ice of modern life
Dragging behind you the silent reproach
Of a million tear-stained eyes
Don't be surprised when a crack in the ice
Appears under your feet.
You slip out of your depth and out of your mind
With your fear flowing out behind you
As you claw the thin ice.

thin ice

One of my turns...

Day after day, love turns grey
Like the skin of a dying man.
Night after night, we pretend its all right
But I have grown older and
You have grown colder and
Nothing is very much fun any more.
And I can feel one of my turns coming on.
I feel cold as a razor blade,
Tight as a tourniquet,
Dry as a funeral drum.

Run to the bedroom,
In the suitcase on the left
You'll find my favorite axe.
Don't look so frightened
This is just a passing phase,
One of my bad days.
Would you like to watch T.V.?
Or get between the sheets?
Or contemplate the silent freeway?
Would you like something to eat?
Would you like to learn to fly?
Would'ya?
Would you like to see me try?

Would you like to call the cops?
Do you think it's time I stopped?
Why are you running away?

one of my turns

Don't leave me now...

Ooooh, babe
Don't leave me now.
Don't say it's the end of the road.
Remember the flowers I sent.
I need you, babe
To put through the shredder
In front of my friends
Ooooh Babe.
Dont leave me now.
How could you go?
When you know how I need you
To beat to a pulp on a Saturday night
Ooooh Babe.
How could you treat me this way?
Running away.
I need you, Babe.
Why are you running away?
Oooooh Babe!

the wall by pink floyd

Hey you...

Hey you, out there in the cold
Getting lonely, getting old
Can you feel me?
Hey you, standing in the aisles
With itchy feet and fading smiles
Can you feel me?
Hey you, dont help them to bury the light
Don't give in without a fight.

Hey you, out there on your own
Sitting naked by the phone
Would you touch me?
Hey you, with you ear against the wall
Waiting for someone to call out
Would you touch me?
Hey you, would you help me to carry the stone?
Open your heart, I'm coming home.

But it was only fantasy.
The wall was too high,
As you can see.
No matter how he tried,
He could not break free.
And the worms ate into his brain.

Hey you, standing in the road
always doing what you're told,
Can you help me?
Hey you, out there beyond the wall,
Breaking bottles in the hall,
Can you help me?
Hey you, don't tell me there's no hope at all
Together we stand, divided we fall.

Hey you...

lunes, noviembre 22, 2004

El mágico universo de Sergio Mora

Buda- Sergio Mora


Cuando vi por primera vez a Sergio Mora pensé que era un niño atrapado en el cuerpo de un adulto y, más tarde supe que, en efecto, así era. Sergio Mora vive en una casa pintada de azul pastel con nubes dibujadas en las paredes, retrata con su pincel a hombres con cuerpo de jaula y soles en forma de corazón, padece el síndrome de las múltiples personalidades (hoy es MágicoMora pero antes fue Mister Nadie, el Charro Chingador, el Profesor Pez, el Dios del Juguete, Gordico, el Maestro Purpúreo, el Imparable Transeúnte, Chino Chano o MorAmor) y pinta cuadros mágico-curativos a los que se puede formular preguntas o deseos. Un currículum bastante completo si le sumamos las colaboraciones con ilustraciones en varias revistas, sus incursiones en el mundo del cómic, la publicación de algún que otro libro y la colección de obras pictóricas de la que es dueño y señor. Sergio Mora, ese niño simpático que viene del otro lado del espejo preparado para sorprender al mundo con la magia y la fantasía desbordante de sus dibujos.

Os aconsejo dar una vuelta por su web,
http://sergiomora.com, ese mundo fantástico que está del otro lado, del lado en el que todo es posible y los corazones vuelan.

Las garras de la mariposa - Sergio Mora


Por cierto, hay una interesante exposición en Barcelona...



comida para tu alma-sergio mora

COMIDA PARA TU ALMA

Exposición hasta el 18 de diciembre
ENTRADA LIBRE

La creación de Mora se podría definir con la ambigüedad que la describe: “Mágico-curativa”,y nos remonta al caleidoscopio de ideas que fluyeron de la mente del Bosco, a los negros sueños de Goya, a los carteles de mercadillo amarilleados por el padre tiempo, que se encargó de dorar el ambiente de su recuerdo. Hablamos de sueños forjados con caricia de pincel, donde la trigonometría del corazón lleva la imagen de la razón a lo obtuso; donde juguetes de cuerda se mezclan con monstruos tan reales como la propia existencia.
Sus cuadros sumen al espectador en lo onírico, aquí el surrealismo deja de ser irreal para dar pie a un mundo nuevo: digamos una realidad paralela, en dos dimensiones, con perspectivas tan posibles como inciertas, como Magritte, nos abre puertas a aquello que tenemos enfrente y nos convierte en viejos niños, no en niños viejos. Esta obra supone ni mas ni menos que un empujón hacia la sonrisa esbozada de Mona Lisa, a ciertas notas musicales que solo suenan con el instrumento del recuerdo. La experiencia de una obra rica en matices, espléndida en concepto...¿ilustrativa o pictórica?. Tan inocente como salvaje, es la representación del vandalismo de la inocencia, como ver a un niño arrancar la luna del cielo, o alumbrar con la lupa un hormiguero...es obra digna de una canción.

Sergio Mora estudió en la escuela de artes y oficios Llotja de Barcelona. Como Ilustrador colabora habitualmente con la revistas: Integral, Man, Cuerpomente, Tretze Vents, Supermini, Megatop, Shoft Secrets (Holanda), Courrier Cadres (Francia), Dominical, etc. yes responsable también de la portada del último disco de Marc Parrot, "Dos Maletas".

Texto: Ramón de Jesús


CON COLABORACIONES DE: Amor y Gracia, Ana G, Fernando de France, El Botijo Films, Danilillo, Joni Ferzeta, La Gata Cristi, Luis Cadarso, Luis el Cisne, Salis, Sonika, Piti Parra, Ramon de Jesus y Eva Armisén.
Y LA COLABORACIÓN INVOLUNTARIA DE: J. Closas

IguapopGallery
Comerç 15, 08003 Barcelona
Tel 933 100 735



Cielo -Sergio Mora


Alicia - Sergio Mora


más cositas en enfocarte.com

domingo, noviembre 21, 2004

Cosas que sueño: los aviones

Ciudad - Francesco Queirolo

Acababa de despertar, sobresaltada y fría, acababa de despertar y no podía dejar de pensar en aquel sueño. Aún le quedaban resquicios de aquella tristeza gris que envolvía el aire de aquella ciudad fantasmal, aún se veía andando por las calles cubiertas de cenizas y tierra y las casas en ruina, centenares de ciudadanos atrapados bajo aquel montón de escombros y el silencio escalofriante que caía sobre la zona afectada. Ella, apenas veinte minutos antes, había llegado a casa, había paseado entre los comensales de aquel comedor que ahora ocupaba su salón, su madre estaba cocinando y ella no entendía por qué un restaurante en su salón, y salió a la terraza para olvidar este extraño asunto y pensó que podría caer un avión del cielo, estrellarse contra el campanario de la iglesia y sembrar la destrucción en la zona y, en efecto, así fue.

 Airplane & Cats - Stephanie Chang - www.crystalfineart.com

Alzó la vista hacia el cielo, apareció un avión que descendía a toda velocidad, a esa escasa altura de vuelo ella podía distinguir las ventanitas y hasta la cara de algún pasajero aterrorizado, una mala turbulencia, se desestabiliza, sigue descendiendo hasta que choca contra el campanario del templo, estalla en el aire y las llamas iluminan el cielo cubierto de nubes grises y amenazantes, una inquietante luz de un blanco fulgurante y seco, se desploma la vieja torre a cámara lenta y, tras las campanas que caen emitiendo una última campanada desesperada, caen los edificios contiguos a la iglesia, el efecto dominó se extiende por toda la manzana de casas y comercios, plazas que ahora se han convertido en improvisados cementerios, miembros sangrientos o carbonizados esparcidos por la calle y los últimos gritos de auxilio de los que han quedado enterrados en vida bajo ese montón de polvo y ceniza que envuelve la ciudad.

el desastre de la ciudad después del desastre

Ella, asombrada por la casualidad o la premonición, tarda unos segundos en reaccionar, admira el espectáculo con el corazón encogido y secretamente fascinada por la belleza subyacente de este tipo de tragedias titánicas, por fin reacciona y decide llamar a la policia, debe cumplir con el deber de una buena ciudadana. Avisar del desastre a los cuerpos policiales, ellos sabrán qué hacer en un caso de estos, y marca el número. No se oye nada al otro lado del hilo telefónico, no da señal, cuelga el teléfono y lo intenta de nuevo. 1-0-9-3, silencio, no hay señal, espera un poco más y nada, decide colgar el auricular. Para aliviar ese cargo de conciencia por no haber cumplido con su deber de ciudadana honorable, piensa que posiblemente alguien habrá llamado ya para alertar a la policía del lamentable accidente y que las patrullas y los coches de bomberos y las ambulancias ya deben estar de camino hacia la iglesia y sus alrededores. Se esfuerza por oír alguna sirena insistente que confirme su excusa expiatoria, pero sólo hay un silencio que delata la suprema tragedia que acaba de acontecer en la ciudad.

La ciudad flotante - Yaquelín Abdalá Rodriguez

Piensa que ha tenido mucha suerte, que podría haber estado paseando por la calle de la iglesia donde solía ir de compras, que podría estar atrapada debajo de alguna biga pesada o una montaña de ladrillos pero que es tan afortunada que se encuentra a salvo en su terraza, viendo el espectáculo desde las alturas y con la perspectiva del que mira desde el barrio de al lado, el horror mirado de lejos parece vacío, no me conmueve, parece no tener tanta contundencia cuando una lo mira desde su torre de marfil, qué suerte por estar a salvo de este avión maldito. Sigue observando el panorama y piensa que podría caer un segundo avión en las montañas que resguardan la ciudad de los vientos que vienen de mar adentro, piensa que podría pasar como antes, cumplirse su deseo en un abrir y cerrar de ojos y así es, un segundo avión aparece a lo lejos, tiene fuselaje y alas negras, avanza con decisión hacia una de las montañas, impacta y emite una ráfaga de luz y llamaradas, se desploma sobre la extensión de pinos y, casi simultáneamente, se encienden varias hogueras pequeñas que se propagan con la brisa persistente que sopla y van creciendo hasta que logran sacar sus lenguas de fuego entre la espesura del bosque y devoran todo lo que se encuentran a su paso y ya sin piedad alguna. Ella, sigue en su terraza, mirando la ciudad en plena crisis y el imponente incendio de la sierra del litoral, estado de alerta en toda la zona, unos quinientos muertos y desperfectos por valor de unos tres millones, qué suerte estar en casa a pesar del improvisado comedor, se está bien en casa, con el pijama puesto y los patucos de lana, se está bien en casa, lejos de tanta barbarie y destrucción.


En la ventana - Carlos Orozco Romero

viernes, noviembre 19, 2004

Infinitos infinitos

la nina que miraba el infinito-www.nicoletta.info

"la niña que miraba el infinito"


Infinitos infinitos

Abandoné el infinito que era mi casa
en busca de un universo
Nadé en el furioso mar de estrellas
Y vi galaxias, agujeros negros y supercuerdas
Todos ellos enormes, casi tan infinitos como el infinito.
Entonces bajé a la tierra
Y vi océanos de horizontes imprecisos
Desiertos de luz, cenizas doradas y fuegos invisibles
Todo era tan infinito que no cabía en mis ojos
ni en mis manos
Y arranqué mi presencia de aquellos paisajes
Para adentrarme en un bosque, en un pequeño lago
o en algunas ruinas perdidas
y en todos los lugares se respiraba
el perfume de la inmensidad,
la infinitud del momento
pero tuve que irme,
demasiado enorme,
preferí convivir con cuerpos, habitaciones
y vicios varios e inconfesables
pensando que eran algo ínfimo
como el polvo o la circunstancia
y herré, eran un pozo sin fondo,
todos tan infinitos tan infinitos

infinito

Cerré la puerta sin despedirme
y me dejé atrapar por pulgas, átomos y por siete nanoenanos
ellos no podían ser infinitos,
por fin,
creí que lo había logrado,
mi camino ha finito y se acabó
pero no,
aquellas diminutas razones
resultaron titánicos argumentos
sin fin infinitamente

no puedo ir más allá

Vuelvo a mi casa, el infinito,
Sabiendo ahora que mi casa está en todas partes
Y que todas las partes están en mi casa
Por más que intente no perder la calma
Me irrito ante tanto infinito
Y grito
No soy nada

No soy nada,
Repito.


miedo a lo infinito- Sandra Ramos

miércoles, noviembre 17, 2004

Alter ego

alter ego - www.fatburen.com

ALTER EGO

Sé que ese otro yo que no soy yo
Anda fastidiando aquí y ahora,
En otro tiempo que no es su tiempo
Ese otro yo saluda
Y cruza el umbral que separa mi enigma
De lo otro
De ese otro distinto a mí
Y que no soy yo
Ese otro yo
Yo soy
Yo

Sé que ese otro yo abre las puertas
Que jamás yo me atreví
Piensa palabras prohibidas
Descubre senderos vedados en los sueños
Alter ego, yo te absuelvo
De esa osadía salvaje
Que existe en mí cuando no soy yo
Mas ¿Cuándo no soy yo?
Y ¿Cuándo soy yo mismo?
De este yo al






otro,

un abismo

y ese otro
que yo no soy
es yo
y no yo
Importa lo mismo si yo o yo

¿Sí o No?

www.unreart.net





20/02/2002, día de la simetría

Lo que yo no sabía es que el día 20/02/2002 se celebró el día universal de la simetría y para demostrar el regocijo que provocan esta clase de eventos en la comunidad cibernética (concretamente, en el sector de frikis C3PO/31415 i en todos los clubs de fans de Mandelbrot que existen en la red, que no son pocos) se inauguró una web llamada www.diadelasimetria.com en la que se rinde homenaje a todas las simetrías imaginables y por imaginar. En este desafío a los espejos que es este sitio, encontré algunos artículos interesantes que recomiendo especialmente (ambigramas, textos que se pueden leer del derecho y del revés, sobre el ajedrez y las simetrías, palíndromos, un artículo sobre "Satarsa" de Julio Cortázar y otras curiosidades muy interesantes).

Con el permiso del autor, me he permitido extraer de un artículo de la web sobre los
ambigramas esta pequeña explicación y algunos ejemplos gráficos:

"Ambigrama: es una nueva palabra, no aceptada aún por la Real Academia Española, que viene a definir toda palabra o frase escrita que permite que, sobre la misma, se hagan dos lecturas diferentes, la segunda lectura suele realizarse colocando el ambigrama boca abajo, o frente a un espejo o..."


Para entendernos mejor, un ambigrama es toda aquella palabra o frase que tiene alguna o algunas simetrías (simetrías central, vertical u horizontal) que producen una ambigüedad en la lectura de la palabra o frase.

Unos bellos ejemplos de ambigramas son estos:



UNO


UNO: ambigrama circular


SINFINSINFINSINFIN

SIN FIN: ambigrama infinito


TRUE or FALSE?

¿TRUE or FALSE?


martes, noviembre 16, 2004

Cosas que nunca digo


cállate

Cosas que nunca digo

Digo que hoy mejor me callo
Si veo a viejas flacas suplicar unas monedas
Si leo en el subte algún cuento ñoño
O el incendio de Roma en otra parte
Un noticiero triste
Mejor me callo

boca cerrada

Digo que hoy mejor me callo
Porque dudo de si dos y dos son cinco
Algún mañana que ya ocurrió ayer
O esas incómodas huídas imprevistas
A otros mundos más tristes
que el noticiero de hoy
mejor me callo
digo
que mejor me callo

boca grapada

Mejor me mando a callar
Cuando ya todos lo dijeron todo
Ninguna protesta airada resuena
Ningún grito que rompa
ese ruído de fondo hipnótico
ese extraño silencio empalagoso
de antes o después de la tormenta
lluvia triste desde ventana
mejor me callo
y miro el silencio,
digo,
silencio.

silencio

fotografías tomadas de http://www.luhring-design.com